viernes, 22 de mayo de 2009

Mi querida casa

Ático abuhardillado, vigas vista, bohemio, con encanto, diferente… es mi casa, mi preciosa casa… Cuando la vi por primera vez fue un flechazo total. Nada más atravesar el umbral de la puerta, tuve la absoluta certeza de que esa iba a ser mi casa.
Llevaba semanas viendo pisos y todos me dejaban indiferente, fría, no había la química necesaria que hace encender la chispa del enamoramiento hasta que lo vi… “Precioso ático con vistas”, decía el anuncio del periódico.

Fue precisamente esa sensación de certidumbre la que me llevó a superar todos los obstáculos en forma de objeción que tanto mi pareja como otros miembros de mi familia apreciaban: “es un edificio de más de 100 años!!!”, decía mi madre escandalizada. “En verano os vais a achicharrar!!!”, decía mi suegra. “Los techos son demasiado bajos!!!. Voy a tener que comprarme un casco”, decía mi pareja.
Por si esto fuera poco, leí en una revista sobre Feng Sui que no era recomendable habitar en una casa con las vigas descubiertas (no me acuerdo el motivo, lo he borrado conscientemente de mi mente, supongo). Sin embargo, era tal mi convencimiento que me convertí en una acérrima defensora de esa casa, y logré salvar todas aquellas trampas hasta conseguir mi objetivo: vivir en ese ático. Ya han pasado cinco años...

Cinco años…de felicidad, de alegrías, de tristezas, de encuentros, de desencuentros, de amor, de vida… es que siento que esta casa es parte de mi, de mi familia.

Sin embargo hoy comienzo a despedirme de ella. En realidad lo llevo haciendo desde hace un tiempo, pero a través de este post lo hago consciente. Mi querida casa se nos ha quedado pequeña ahora que han nacido mis dos preciosas niñas, y, por qué no decirlo, también incómoda.

Quiero ir despidiéndome de ella poco a poco, sin prisas, para poder abrir mi corazón a mi nuevo objetivo: la búsqueda de otra casa con alma. Para ello necesito la motivación y la misma sensación de certidumbre que tuve hace cinco años.

Eso precisamente es lo que les digo a las personas que acuden a mi: no basta con sólo desear, no es suficiente con estar interesado por algo. Hemos de estar comprometidos absolutamente con aquello que queremos, y tener la certeza de que no existe ninguna otra posibilidad más que nuestro objetivo. Sólo de esta forma podemos arrollar cualquier excusa, impedimento u objeción que se interponga en nuestro camino.

lunes, 27 de abril de 2009

Energía femenina

10 de la mañana, día espléndido, cielo azul intenso, sol brillante que me llena de energía y vitalidad, ¡comienza mi jornada laboral!

Esta semana me he incorporado de nuevo al trabajo, con algo de ambivalencia, lo confieso, y es que tras mi tiempo de dedicación exclusiva a mi familia, cuesta volver, y no es por falta de motivación ni de amor por mi trabajo, si no por que es tanta la energía y concentración que pongo en esta labor, que después de haber estado debatiéndome entre pañales, biberones, y demás quehaceres infantiles, la maquinaria que hace funcionar mi cerebro ha quedado algo oxidada de modo que tengo que “reprogramarlo” de nuevo en la función de mujer trabajadora e integrarla en el resto de las funciones que yo considero importantes – madre, pareja, hija, amiga,…- Integración ésta que no siempre resulta sencilla por otro lado.

Como pistoletazo de salida para mi reaparición en la esfera profesional, he tenido la gran oportunidad de asistir a un workshop sobre liderazgo femenino a cargo de Vered Neta, una de las figuras más destacadas a nivel internacional en temas de liderazgo.
Nada de complicadas explicaciones, ni Power Point, ni trajes encorsetados, al contrario, ropa cómoda, descalzas, sentadas en el suelo formando un círculo para descubrir, para vivir nuestras emociones, y reconectar con nuestra valiosa energía femenina, y sacarla a la luz. Simplemente genial.

Cooperación, apoyo, escucha, intuición, sabiduría, trabajo en equipo, reconocimiento, orientación a lo social, creatividad, servicio, armonía, estabilidad.son sólo una pequeña muestra de la forma en que se manifiesta la energía femenina en estado puro.

Me pregunto cómo sería nuestro mundo si esta preciada energía femenina tuviera cabida real en la esfera política, en la económica, en la empresa… Imagino un escenario en el que la energía masculina y la femenina estuvieran integradas plenamente, de manera natural, formando parte de un armónico y equilibrado baile, en donde la competición no estuviera reñida con la cooperación, donde además de hablar se escuchara de verdad, donde la lógica echase un guiño a la intuición, donde la razón besase a la emoción…Utopía?.. Posibilidad?...

martes, 24 de febrero de 2009

Gracias June

Sí, lo sé, mucho tiempo sin publicar nada en el blog, pero esta ausencia no se debe a la desidia, dejadez o abandono. Creo tener una buena razón para ello, y es que he vuelto a ser madre por segunda vez, de June mi preciosa niñita.
Durante este tiempo he dejado a un lado, no muy lejos, la enorme pasión que siento por mi trabajo para dar mi amor, mi energía, y mis queridas y apreciadas horas de sueño a mi hermosa niña, y seguir achuchando, besando, acariciando... a Libe, mi hija, que de pronto he de llamar “mayor”.
Durante este tiempo no encontraba la manera de explicar lo más creativamente posible este tiempo de silencio, y ha sido precisamente contemplando a June como de pronto la inspiración ha hecho acto de presencia, gracias June!
June Tuvo prisa por llegar a este loco mundo, adelantó, quizá demasiado, su llegada así es que ahora está haciendo una enorme labor por vencer su fragilidad, y vulnerabilidad. Tras superar tres semanas de soledad y desamparo en la incubadora del hospital, persigue con firmeza y tenacidad lo que lo que para ella es vital: el alimento, el cariño, y el calor de sus padres. ¡Sólo eso!
Digo sólo eso, no por restar importancia a sus objetivos, que la tiene y mucha, sino por que esta mañana al contemplar su placidez, y cómo para ella no hay nada más que lo que sucede aquí y ahora, me ha hecho detenerme y reflexionar. Y es que es tal la velocidad a la que vivimos, y el sin fin de cosas por hacer, que olvidamos lo más importante, que es estar, ser, aquí y ahora, en este momento.
Así pues, a partir de ahora aparcaré por un tiempo, física y sobre todo mentalmente todos mis proyectos, mis tareas pendientes, mis “tengo que ir, tengo que hacer, tengo que….” y mis demás quehaceres, para vivir lo que ahora quiero y deseo vivir al 100% que es estar con mi corazón y con mi cabeza en esta bella etapa de crianza. De nuevo, gracias June!